Dichosas llaves...

Yo no sé quienes me leéis, pero yo, en cuanto a las llaves, soy un desastre. Y no porque las pierda; que no, que siempre están en el bolso... Es que, en realidad, se me pierden dentro del bolso! Claro, con estos bolsos enormes que llevamos ahora... Os pongo en situación. Imagen: llego al portal, barra de pan en mano, abrigo/chaqueta en la otra mano, y ponte a buscar las llaves de casa, mano/brazo buceando por el bolso. En ese momento solo aparecen las del coche, con suerte (ley de Murphy!), o los kleenex, o la barra de cacao etc. Y aquí pueden pasar dos cosas: o aparece un vecino que me abre la puerta sonriéndose (no me extraña, yo también lo haría!), o bien finalmente aparecen las llaves después de mi desesperación durante una larga exploración por el bolso, que ya parece el de Mary Poppins.

Por eso hoy, en un intento de poder encontrarlas la próxima vez, me he hecho un llaverito, más bien una especie de carterita portallaves. El patrón original lo he sacado del blog de K y J Dolls Me ha quedado bastante más grande que el original, porque la lana que he usado es gordita. Mejor, digo yo, a ver si así cumple su función! En realidad, en vez de las 24 vueltas que indica el patrón, me ha bastado con unas 15, y en las imágenes podéis ver que llega y sobra. Tirando del círculo se esconden las llaves, y tirando de las llaves se sacan sin problema. Veremos qué tal me va... ya os contaré. Besos!